Segunda Ronda, historia, S1-natsu14
Esta historia es ficticia, cualquier parecido con alguna realidad es mera coincidencia.
La historia de Elba Neado
Había una vez, un chico que se la pasaba jugando un juego llamado cristales, se llamaba Nicho1, este chico, se creía muy bueno, el mejor de todos, creyó que nunca llegaría alguien que le ganara hasta que un día sucedió.
Todo iba bien al principio, tenía muchos amigos que le ayudaban a ser de los mejores en el juego, sus amigos creían que él estaba agradecido por ayudarlo a ser el mejor, siempre lo apoyaban y contribuían al clan donde estaban todos, por mucho tiempo ese clan domino el juego y todo parecía ser maravilloso para todos.
Pero un día resurgieron de las cenizas como el ave fénix, dos jugadores de un clan enemigo que llegarían para quitarle el puesto de número uno. Sus nombres eran brosmaster y musawara. Estos dos jugadores superaron a nicho1 hasta tal punto que no podía matarlos, su clan paso a ser el número dos del juego y esto le provoco a nicho1 una gran ira y obsesión con el juego.
Con tal de volver a ser el número uno, nicho1 empezó a hacer cualquier cosa para superar a brosmaster y musawara, empezó a abusar de las amistades de sus amigos que tanto le habían ayudado, empezó a hacer amistad con gente que no debía, obtuvo cosas para poder hacerse más fuerte de forma ilegal, a pesar de que el afirmaba que todo era legal.
Era tanta su obsesión por volver a ser el número uno y dominar el juego, que siguió haciendo infinidad de cosas malas, con esto empezó a perder amigos que se unieron al clan enemigo, y con el paso del tiempo se dio cuenta cuando el clan se quedó casi solo, se dio cuenta que sus amigos le habían ayudado demasiado y que él no era el que hacia todo.
Un día, una persona lo traiciono, dio pruebas de que las cosas que había mejorado y como las obtuvo no era legal, había cometido una falta grave, los moderadores del juego tomaron cartas en el asunto, y procedieron a darle ban a nicho1, y así, fue como la triste historia de este jugador llega a su fin.
Moraleja: nunca se obsesionen con un juego, solo te trae cosas malas
FIN |